El Big Data puede desarrollar un mayor conocimiento sobre el perfil del cliente, una reducción en los costes mediante la detección y la resolución de ineficiencias y la creación de nuevos productos y servicios de información. Este aprovechamiento de los datos para generar oportunidades derivadas del análisis es lo que se conoce como generación de valor. Por lo tanto, no solo es imprescindible para un aporte significativo de beneficios a las organizaciones, sino que constituye la verdadera ventaja competitiva en materia de datos.