Los datos aislados, sin tratamiento alguno, pueden resultar abrumadores e imposibilitar cualquier análisis. Acumular datos no garantiza disponer de una información útil. Así, la Economía de los Datos se define como el conjunto de iniciativas, actividades o/y proyectos cuyo modelo de negocio se basa en la exploración y explotación de las estructuras de bases de datos existentes (tanto tradicionales como procedentes de nuevas fuentes) para identificar oportunidades de generación de productos y servicios. La economía de datos apunta pues a un futuro prometedor.